Ya todos en San Miguel sabemos que los números preferidos para la timba del excelentísimo -y nunca bien correspondido- intendente Joaquín de la Torre son el 67 y el 86 (tan venerado en la gestión municipal) .
Pero en los últimos días nos sorprendimos del anuncio (otra vez 86, Riverito) sobre el pedido de cierre del Bingo de San Miguel. Y como no podía ser de otra manera el archivo implacable con los desatinos de De la Torre, nos demuestra que se acordó un poco tarde (hace 8 años que asumió) de los daños que el juego causa a las familias más humildes de nuestro pueblo.
¿Será una cuestión de números o solo la falta de memoria del Intendente?